Jornada 30: Marte - C.D. Sarsfield

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Publicado el Lunes, 19 Mayo 2014 10:21

El Sarsfield tiró de la soga del descenso y acabó por ahorcar a los chicos de Monte Alto. Un pepinazo de Cato y dos apariciones de Ansede convirtieron a los albicelestes en el verdugo de un equipo con solera al que, tras años sin catar la segunda autonómica, el vaso apenas le ha llegado para darle un trago. El Marte ya es de tercera.

Que el partido no iba a ser plato de buen gusto lo sabían los de Rubén, al que sustituyó Ramón en el banquillo. Con el duro 2-5 de la ida aún amargando su memoria, los albicelestes encaraban el choque con cautela. Un equipo desahuciado maneja siempre sus armas. Sabe que la posible relajación de su rival pude ser su mejor aliado.

Con las bajas de Kike, Sergio, Juan y Fran respecto a su anterior duelo, el Sarsfield formó con Hugo en portería, Jorge, Caramés, Peter y Javi en defensa, Saá, Sari, Masche y Dima en la media y Cato y Lucho arriba. En la recámara, el recuperado Mora, Chete -tocado-, y el canterano Ansede.

Los albicelestes afrontaron el partido con seriedad, llevando la iniciativa. Fueron ganando metros y a los 5 minutos la cartas ya estaban boca arriba. El Marte jugaría replegado en su campo, cediendo la iniciativa al Sarsfield, papel que suele incomodar a los de Rubén, más sueltos cuando juegan a la contra. Faltaba fluidez. El Sarsfield disponía de más posesión, pero, con las líneas demasiado separadas, no trazaba fútbol con continuidad. Aún así, eran tan superiores los albicelestes que las opciones fueron llegando. Cierto que sin mucha claridad, pero Manu Sánchez, meta rojillo, intervenía con frecuencia. Sari le puso a prueba con un lanzamiento de falta que a nada estuvo de tragarse. Los rojillos tuvieron su mejor opción en un centro que se envenenó sobre la meta de Hugo. El balón dio en el larguero y el posterior remate a bocajarro de un punta rival lo rechazó bien el portero albiceleste.

Poco después el Sarsfield tuvo su mejor ocasión. Jorge sirvió para Lucho, que se internó por la derecha y centró al primer palo, a la carrera de Cato, que remató con saña, picado y a contrapié de Manu Sánchez, que sacó una mano milagrosa para evitar el primero.

En el descanso la consigna era clara. Había que apretar más. Se apeló a un esfuerzo conjunto, en bloque. Presión sobre su campo y no dejarles respirar.

Aguardaba el Marte en su cancha con cinco medios para inutilizar el juego interior del Sarsfield, pero aún así la mejoría de los albicelestes era palpable. Sari tiró de manejo de pelota y se puso a hilvanar fútbol. El Marte se fue aculando, y a los pocos minutos de la reanudación ya estaba achicando fugas de agua. Javi aparecía por todas partes. Desatado, el carrilero zurdo dio una lección de fútbol total. De nuevo Manu Sánchez evitó el gol de Cato con una estirada de mérito. En el 59, Ramón movió el banquillo. Mora, al fin recuperado de una pubalgia, sustituyó a Lucho.

Pero en el primer acercamiento del Marte en la reanudación, Jacobo pescó una pelota bien colocada a la espalda de la zaga y superó la media salida de Hugo con una vaselina de excepción. Corría el minuto 61 y antes de que el Sarsfield sacase de centro Ansede y Chete ya estaban en el campo por Jorge y Saá. Mora se situaría en la izquierda, dejando a Ansede arriba junto a Cato, mientras que Chete empujaba a Masche al lateral.

Había que anotar pronto para creer en la remontada y Javi tuvo el empate tras trazar una diagonal. Sari habilitó al 22, que se internó por la derecha, pero Sánchez tapó bien el espacio y evitó su remate a gol. Instantes después, fue Mora quien rozó el gol, al sacar bajo palos un defensa su cabezazo tras un córner bien lanzado por Dima.

El gol no llegaba, y Cato asumió el reto. Ya se sabe de la puntería y el golpeo del 21, decisivo para entender las opciones ofensivas de su equipo en cada partido. Corría el minuto 77 cuando Cato domó con un control un balón en medio campo, se deshizo de un rival con un caño de alta escuela, y desde 20 metros soltó un zurdazo a media altura que dobló la mano de Sánchez y, de paso, el exultante ánimo de los jugadores del Marte.

Restaban 13 minutos y los Sariego le metieron una marcha más al partido. Aún así, el Marte se las apañó para llegar una vez más al área del Sarsfield y probar de nuevo a Hugo, que sacó una buena mano arriba y evitó el tanto. Con las espaldas bien cubiertas por el inmenso despliegue de los veloces Masche, Peter y Caramés, Javi doblaba sin descanso por la izquierda, Mora tiraba peligrosas diagonales, Dima buscaba dañar la ordenada zaga rival con punzantes desmarques a la espalda del lateral, y arriba Cato y Ansede tenían el dedo en el gatillo de la escopeta a la espera de un plato que aniquilar al vuelo.

Así llegó el minuto 80 y Ansede se puso la capa de superman. El juvenil cazó un balón muerto en el área y con un mecánico remate a la base del poste culminó la remontada. No tuvo suficiente el 27, y ocho minutos después, tras una galopada de Peter, que se metió hasta la cocina, cruzó con la izquierda y superó por bajo a Sánchez.

En 11 minutos de ensueño, los albicelestes habían noqueado al Marte con la fiereza de un gigante y el orgullo de un rebelde. Aún sin desplegar un juego de campanillas, cuando entraron en ebullición, arrollaron a los rojillos, cerraron su ataúd, y le pusieron tanta tierra encima que los de Monte Alto ya no podrán levantar la tapas hasta que arranquen la temporada que viene en tercera.